El ¨Visual Merchandising¨ o material POP (Point of Purchase) es la herramienta más poderosa que tiene el Marketing para aumentar la rentabilidad en el punto de venta. Es un conjunto de actividades que estimulan la decisión de compra ¨in store¨.

Los objetivos del visual merchandising son llamar la atención del consumidor, atraerlo hacia el producto y facilitar la acción de compra mediante tácticas comerciales que permiten presentar el producto o servicio en las mejores condiciones.

El visual merchandising implica la creación de puntos visuales o exhibiciones en el punto de venta, con una finalidad persuasiva. Es decir, permite conjugar la presentación visual con el aspecto general del lugar del que se trate.

La promoción en el punto de venta y el packaging no sólo agregan valor al producto sino que llevan al consumidor hacia la decisión final de la compra.

El material POP se materializa en elementos como los siguientes:

- Exhibidores de mostrador o ubicados al lado de la línea de cajas: su principal objetivo es apelar a la decisión "compulsiva" de compra, ya que mientras el cliente está en un período de espera, es muy probable que recuerde un artículo a último momento y tome la decisión;
- Exhibidores de suelo o ¨Floorstands: con ellos se combinan las funciones de almacenamiento y de exhibición;
- Exhibidores de pared;
- Exhibidores unitarios o displays: estimulan el autoservicio;
- Exhibiciones y mesas de displays en islas;
- Stands: pueden ser reutilizables, de un solo uso, de espacio abierto o cerrado;
- Tarjetas para dedicatorias o elementos que caractericen al producto en alguna ocasión especial;
- Carteles y paneles;
- Portafolletos;
- Rótulos;
- Adhesivos: pueden ser colocados en diferentes lugares como vidrios, vitrinas, y aún en el suelo;
- Banderolas o banderines: son de bajo costo y cumplen una función publicitaria permanente.

En efecto, los elementos de la comunicación en el lugar de venta pretenden transformar al cliente en comprador.

Tips para optimizar sus acciones de Visual Merchandising:

- Elegir imágenes y textos claros, con referencia directa al producto o servicio.
- Hacer énfasis en los beneficios.
- Analizar el estilo de comunicación de la categoría para conservar la pertinencia y al mismo tiempo buscar la diferenciación.
- Preferir materiales que puedan ser desarmables y reutilizables.

Para lograr una buena exhibición es necesario tener en cuenta aspectos muy importantes, como por ejemplo:

- Conocimiento del producto.
- El público objetivo.
- La funcionalidad.
- Las expectativas del consumidor.
- La meta principal: incrementar las ventas.