Reuso del Agua de Inyección

En el proceso de extracción de petróleo crudo conocido como recuperación secundaria, posteriormente al proceso de inyección, se obtiene un agua de proceso, producto de la desalación del petróleo crudo. Éste agua residual puede ser utilizada en los pozos de inyección, al subsuelo, sustituyendo al agua de primer uso, requerida en la recuperación secundaria de los yacimientos.

Para lograr esta reutilización, se necesita aplicar un sistema de tratamiento de aguas, que permita obtener un efluente con la calidad adecuada para su aprovechamiento en los pozos de inyección. La caracterización de estas aguas muestra un alto contenido de cloruros y de sodio, así como una dureza extremadamente alta, además, estas aguas contienen bicarbonatos, sulfuros e hidrocarburos. Los estudios de tratabilidad determinan diferentes procesos y fundamentalmente una apropiada combinación de estos, en donde se involucran por lo general: precipitación, coagulación, sedimentación, oxidación química, filtración, adsorción, aeración, descarbonatación, e intercambio iónico. Además se dosifican reactivos químicos en distintos puntos del sistema, seleccionados en base a la efectividad de los procesos. Nuestro aporte tecnológico esta centrado en la etapa de filtración, mediante la incorporación de filtros que funcionan en corriente contraria continua, AISA 3CO.

Filtración en Corriente Contraria Continua

La filtración en lecho de arena es indispensable para asegurar la remoción de partículas finas del agua tratada. La operación del proceso, permite obtener agua libre de partículas con una turbiedad dentro de los parámetros estándar. Los primeros filtros utilizados para tratar agua de inyección fueron los mismos que se han empleado para agua potable, luego se perfeccionaron con la incorporación de granate y antracita, pero continuaron utilizando el mismo sentido de filtración. En éstos filtros, ocurre que cuando las partículas fluyen en un medio poroso, son puestas en contacto con posibles sitios de retención, pudiendo ser retenidas o transportadas más allá de la cara filtrante. El problema a ser resuelto, consiste en relacionar la velocidad de taponamiento y el número de partículas retenidas por unidad de volumen del medio poroso mediante el conocimiento de:

• El fluido de transporte (caudal, viscosidad, densidad).

• El medio filtrante (porosidad, diámetro de poro, permeabilidad).

• La concentración, el tamaño y la forma del material particulado.